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A veces pensamos que las enfermedades son producto de la contaminación, el estrés y los malos hábitos.
Sin embargo, muchas enfermedades son causadas por malas costumbres, descuidar la higiene y por omitir ciertos cuidados que aunque pequeños, son importantes en nuestra propia casa. Te dejamos estos consejos para cuidar tu salud y mejorar tu calidad de vida.
Ahora más que nunca es importante mantener los alimentos limpios. Hervir las verduras o limpiar con un desinfectante los empaques de todo lo que compramos.
El hábito que debemos hacer siempre, siempre, siempre. Es importante hacerlo antes de preparar o consumir alimentos, después de jugar con las mascotas y, sobre todo, inmediatamente al regresar a casa cuando estuviste fuera de ella.
Al salir y volver a casa, podemos traer de vuelta muchas cosas, incluidos gérmenes, virus y bacterias. Procura habilitar un espacio para los zapatos cuando entres a casa y colocar la ropa sucia en un lugar específico para que sea desinfectada. Recuerda limpiar muy bien objetos como celular, llaves, cartera, con alcohol en gel o algún otro desinfectante.
Nada como el aire natural por las mañanas, déjala que fluya. El aire fresco ayuda a mejorar la respiración y, como plus, la luz solar es un purificador natural de ambientes. Sobre todo si pasamos mucho tiempo en casa es necesario respirar aire fresco.
Una alimentación balanceada es fundamental para mantener las defensas altas en el organismo. Sabemos que no es fácil, pero intenta evitar los azúcares por lo menos en el desayuno y la cena. Nada mejor que cocinar en casa, evitando la comida chatarra.
La aparición del moho empeora las alergias, el asma, la gripe, causa rinitis y enfermedades respiratorias. La humedad es la principal causa del moho y puede evitarse con deshumidificadores o ventilando las habitaciones.
La salud mental también es importante, estrechar lazos entre los miembros de la familia generará tranquilidad y bienestar. No todo son dispositivos móviles, recuerda que existen muchos juegos de mesa que los harán pasar un rato de lo más divertido.
No acostumbres a dejar pasar enfermedades leves como una gripe o dolores de cabeza. Esto podría afectar al resto de la familia o empeorar con el paso del tiempo. Acude a revisiones periódicas y siéntete más tranquilo.
La hidratación es fundamental. Procura consumir alrededor de 2 litros de agua al día. Notarás una mejora en todo tu cuerpo incluyendo la piel, cabello e incluso el estado de ánimo. No esperes a tener sed, busca el vaso que más te gusta y utilízalo constantemente.
El deporte o actividad física puede ser dentro o fuera de casa. Considera hacer estiramientos para empezar el día y encontrar alguna rutina que te motive. Hay mil formas de poner ese cuerpo hermoso a trabajar, así que elige la que más te guste. Recuerda que mente sana y cuerpo sano.
Ahora, a poner ¡manos a la obra!